La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), es una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), propuesta el 7 de diciembre de 1944 en el artículo 43 de la Convención de Chicago, que entró en vigor el 4 de abril de 1947, para garantizar el crecimiento seguro y ordenado de la aviación civil internacional. La dirige un Consejo permanente con sede en Montreal, Canadá.
La República Dominicana (RD), está aspirando ocupar un escaño, por segunda vez, en dicho Consejo, en el 38 período de sesiones de la Asamblea General de la OACI que se realizará del 24 de septiembre al 4 de octubre de este año. La candidatura dominicana está sustentada en el Bloque 3, que representa El Caribe, de la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC). Sólo así, en bloque, la RD podría obtener ese puesto en el Consejo.
La CLAC como bloque, ha llegado a acuerdos con los demás bloques y de manera especial con la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), lo que asegura que las candidaturas presentadas por cada bloque obtendrán el puesto, porque responden a un consenso. No obstante, mientras eso sucede, el Senado dominicano aprobó el pasado 17 de julio una Resolución, propuesta por Cristina Lizardo, a favor de la afiliación de Taiwán como miembro observador a la OACI.
Eso, sin lugar a dudas, no es bien visto por China, porque independientemente de que las relaciones a uno y otro lado del Estrecho de Formosa, estén en su mejor momento, para China es inaceptable que Taiwán sea miembro de Organizaciones Internacionales compuesta de Estados soberanos.
Tanto es así que Miguel Mejía dio a conocer hace unos días, que el Partido Comunista de China (PCCh) le expresó su preocupación sobre el tema.
Independientemente de que nuestras relaciones diplomáticas sean con Taiwán y no con China, es incoherente que nuestro país necesite del apoyo de China para asegurar su puesto en el Consejo de la OACI, cuando por otro lado el Senado está promoviendo el apoyo a Taiwán.
Las relaciones entre la RD y China están en su mejor momento, ¿a qué responden estas acciones: ignorancia o defensa de intereses particulares? Para la RD es importante ocupar una posición en ese Consejo para el trienio 2013-2016, de manera que la “Razón de Estado”, de la que hablaba el Cardenal Richelieu en la Francia del siglo XVII, nos obliga a tener una posición coherente con nuestros intereses nacionales y por tanto con nuestra Política Exterior.
En el año 2007 la RD aspiraba ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero un inadecuado e imprudente manejo en nuestras Relaciones Exteriores, sumado a una oportuna decisión de nuestro competidor Costa Rica, dio como resultado que este último obtuviera el asiento por tercera vez. En cada caso Taiwán y por tanto China, estuvieron involucrados.
No podemos cometer la misma estulticia, el Ministerio de Relaciones Exteriores no debe darle curso a la resolución del Senado, que además no es vinculante, lo coherente es mantener la candidatura de la RD para el Consejo de la OACI y hacer todo lo necesario para obtener el escaño.