Querida señora, la felicito no solo por ser el día de las madres el domingo pasado, sino porque rechazó todos los regalos esclavizantes que el anfibio de su marido quería regalarle dique por ser el día de las madres, esa lavadora grande que usted devolvió para lavar más ropa, porque él sabe que su hijo mayor que no es suyo va a ser deportado de Estados Unidos en un mes, y devolverle a la tienda de Homero la estufa con el horno grande, que coge la mitad de un puerco como a él le gusta, para comérselo con sus amigos anfibios, sabiendo el, que usted es vegetariana.
Mi respetada señora, su negocio a crecido tanto que usted puede ser una MADRE SOLTERA, para que deje de escuchar las malas palabras cuando esta pasao de tragos y sobre todo cuando él le recuerda que el rico era él y que usted era una garrapata, que comía de su sangre, yo le aconsejo que cambie de perro, que sea lanudo para que se proteja en tiempos de frío, que se alimente de purina especial, de la que vende Papo el veterinario y candidato a diputado del PLD, desparasitarlo con un producto francés que no mata garrapata y así se alimenta de su nuevo perro sin temer a envenenarse y de ser posible que sea un perro que haga ejercicio con su dueño para que así se den las tres cosas que escribió Galiano 1-QUE LE SIRVA DE CASA, 2-DE ALIMENTO, 3-Y TRANSPORTE GRATIS.
Respetada señora regresar la nueva cama, fue una idea brillante, porque la suya es ortopédica y a él nunca le ha gustado porque su gordura no se hunde en el colchón, además él necesita otra cama para su hijo el repatriado que es tan gordo como él, pero lo mejor de todo fue, guardar en una libreta de ahorros, el millón de pesos que el anfibio de su marido, reunió pidiéndoles a los hijos, para ampliar la casa, especialmente la terraza, donde él hace sus parrandas, con sus amigos, viendo los juegos de pelotas, no como deporte, si no que entre ellos hacen apuestas y grandes discusiones que hasta los vecinos se quejan. Me gustó que en la feria de vehículos lo dejó solo porque él quería que usted firmara un préstamo para comprar una jeepeta, porque la guagua de doble cabina es de su hijo el repatriado.
Señora vi fotos en WhatsApp de la familia con todos sus hijos, cenando en ese restaurante de comida cara, el vino era español de la Rioja, su sonrisa de felicidad completa no corresponde a su vida acostumbrada, o acaso no fueron 3 copas de vino si no 6, además sale usted en el WhatsApp como toda una artista, me recordó a la Sophy, esa bailadita con unos de los merengues de Juan Luis Guerra, con las manos apoyadas en su estrecha cintura y moviendo como Iris Chacon, las bellas formas que tienen sus nalgas de una mujer vegetariana, sin celulitis, solo al final de la grabación de WhatsApp, explica su alegría en el momento de pago de la cuenta, cuando el camarero le pasa con todo su estilo de un buen mozo, estudiado de una escuela de hotelería
—“señor su cuenta—“ ,
y el anfibio gira su cabeza en dirección donde está su esposa
–“mi amor préstame tu tarjeta de crédito”-.
Y ella se ve feliz en el video cuando le dice
–“mi gordo se me quedo en la casa”-
-“coño que vaina la voy a pagar en efectivo”—.
Y ella saca de su cartera una papeleta de 500 pesos y se la dio de propina al joven camarero.
Mi admirada señora me gustó cuando su hija la del medio, se acercó a su oído, aprovechándose que su papa fue al baño a despedir con tristeza, la dos botellas de whisky, su rumba de langosta que se comió y de entrada como picadera bolita de quesos de oveja árabe, con galletitas de trigo californiano, mojado en salsa china, con aceite olivo extra virgen
-“mami me gusto que el barrigón de mi papá pagara la cuenta que él nunca paga”-.
ATT:Manolo Bonilla