Un ejercicio puramente constitucional, pero necesario
¿Podría Donald Trump ser removido de la presidencia de los Estados Unidos, antes de las elecciones de noviembre del 2020?
Como dicen por ahí, La esperanza es lo último que se pierde.
Actualmente, la cámara de representantes, en el congreso, tiene seis comités investigando diferentes acusaciones contra Trump. Al final de estas, se espera que la cámara formalmente recomiende al Senado la destitución del presidente. Los Demócratas esperan terminar el proceso este noviembre.
La constitución autoriza al Congreso a remover al presidente en caso de “Altos Crímenes y otros delitos Menores”. La definición de estos es abierta a interpretación. Sin embargo, se considera que obstrucción a la justicia, extorsión y actos de traición a la patria entran en la categoría de Altos Crímenes.
La constitución también prohíbe al presidente aceptar regalos de mandatarios o gobiernos extranjeros. Esta es una cláusula que el mandatario Estadounidense está violando de manera flagrante.
Antes de ser juramentado como presidente se le pidió que liquidara sus empresas, o que las pusiera bajo administración de una corporación independiente. Trump se negó a esta petición.
Todos sabemos que la corporación Trump tiene hoteles, edificios y campos de golf en diferentes países del mundo. El mismo presidente admitido que sus empresas reciben ganancias de arreglos comerciales con los diferentes gobiernos extranjeros donde operan desde hace muchos años.
Este conflicto de intereses también se manifiesta en Washington cada vez que delegaciones extranjeras llegan a los Estados Unidos, se hospedan en el Trump International Hotel. ¿Porque no hospedarse en otros hoteles lujosos cerca de la casa blanca? ¿Será que hospedándose en el hotel del presidente le podría generar mejor resultado para sus visitas?
La pregunta de lugar es, ¿porque esperar tres años para iniciar el proceso de juicio contra un presidente que está violando la constitución desde el momento en que se juramentó?
¿Porque no iniciaron los Demócratas el proceso de remoción este verano luego que el investigador especial, Robert Muller, entregara su reporte al congreso?
Muller identifica 10 instancias en las que el señor Trump trato de obstruir su investigación sobre la participación rusa en las elecciones del 2016.
Nancy Pelosi y el liderazgo Demócrata, Ya no tienen excusas para ignorar el creciente llamado a enjuiciar al presidente. A principios de septiembre un informante revelo detalles de una llamada telefónica en la que el presidente Trump le pide al presidente de Ucrania que le hiciera un favor.
En la conversación, Trump presiona al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, para que investigue a Joe Biden y su hijo Hunter, sobre posible corrupción en Ucrania.
Trump frizó $400 millones que el congreso americano había autorizado, en ayuda militar a la nación europea. Al pedirle “un favor” al presidente, antes de autorizarle el dinero, Trump está usando los recursos del gobierno para beneficio de su campaña reeleccionista.
Está claro que le quiera hacer daño político a Joe Biden, el candidato presidencial del partido Demócrata. El presidente tiene derecho a escudriñarle sucio a sus opositores. Sin embargo, cuando procura la ayuda de un país extranjero para hacerle daño a su opositor, está comprometiendo la soberanía del país.
Desafortunadamente, el Senado de los Estados Unidos no va a remover a Donald Trump. En estos momentos, los hombres y mujeres del partido Republicano, con mayoría en el senado, están acobardados. Le tienen miedo a la ira de un presidente obsesionado con lealtad absoluta. Tienen miedo que con un tuit les arruine su futuro político.
La única esperanza es la opinión pública. Si las encuestas revelan que la mayoría del pueblo americano apoya el juicio contra el presidente, talvez los senadores de su partido encuentren el coraje necesario para alejarse de este.
Marco Rubio, esta es para ti.